Los errores en su declaración anual de impuestos.
Los errores en su declaración anual de impuestos.
En el caso de la declaración de impuestos federales los errores se pagan doblemente caros. Para comenzar nos pueden perjudicar nuestro bolsillo al no reclamar adecuadamente nuestras deducciones y créditos ofrecidos por el IRS para nuestro beneficio.
La entrada incorrecta de la información como puede ser escribir mal o de manera incompleta un nombre, un número de seguro social o el número de declaración federal de nuestro empleador, son errores muy comunes que pueden generarnos enormes inconvenientes, dilación en la aprobación de nuestra declaración y por ende demoras en recibir un reembolso.
Pero la peor consecuencia de un simple error en nuestra declaración es que de hecho genera una auditoria. Usted se preguntara por qué. Pues por una simple razón, cuando hay un error en sus impuestos su expediente pasa a manos de un especialista que los revisará para determinar en qué consiste el error detectado por la computadora. Como resultado de lo anterior sus impuestos serán revisados (auditados) en su totalidad, pudiendo aflorar otros errores u omisiones. Luego recibirá una carta del IRS comunicándole la razón por la cual su declaración está siendo sometida a revisión y los pasos a seguir para someterla nuevamente a la aprobación del IRS. Se impone regresar con el preparador que nos hizo la declaración, o de plano cambiar de preparador y pagar nuevamente a otro especialista que nos ayude a resolver el problema.
Nuestras recomendaciones: sea cuidadoso en la recopilación de la información, infórmese adecuadamente de las regulaciones del IRS y hágalo sin presiones de tiempo. Ante cualquier duda recurra a la información proveída por el IRS. Si va a necesitar de un especialista cerciórese que es un preparador con licencia actualizada del IRS, busque referencias si es posible, cerciórese que radica en una oficina fija por más de una temporada, exija que el preparador firme al igual que usted la declaración presentada y así se comprometa profesionalmente con la calidad del trabajo presentado.
No olvide que en última instancia usted es el máximo responsable por la información proveída en su declaración de impuestos.